La desviación de los ojos puede operarse a cualquier edad, pero existen una
serie de condicionantes
Dr. Carlos Laria Ochaita 02.09.2013
La desviación de los ojos puede operarse a cualquier edad, pero
existen una serie de condicionantes médicos y éticos que debemos tener en
cuenta antes de tomar la decisión de intervenirnos de dicha desviación ocular o
estrabismo.
Así, lo primero que debemos tener en consideración es que si bien la edad
no es un problema para corregir la desviación de los ojos, donde sí representa
un obstáculo es a la hora de recuperar el ojo vago, el cual va ligado en muchas
ocasiones al estrabismo.
En los niños lo primero que debemos de tratar es el ojo vago o ambliopía
mediante el empleo de parches, filtros, gafas, etc. Pues la edad sí supone en
este caso un problema, pues cuanto más joven se es, más fácil es tratarlo y a
partir de los 8-10 años de edad la dificultad para recuperarlo es mucho mayor,
requiriendo a veces de técnicas especiales como ya en otras ocasiones hemos
comentado.
Por lo tanto una vez recuperada la visión o alcanzado el máximo posible
para su edad, es cuando deberemos plantear la intervención del estrabismo.
En los adultos el tema de recuperación visual ya es mucho más
dificultoso y en la mayoría de ocasiones no es algo que nos interfiera con la
intervención del estrabismo, si bien debemos considerar de forma especial
aquellos pacientes que lo que desean es quitarse las gafas y además operar el
estrabismo que tienen aún con ellas.
En estos casos lo correcto es intervenir primero lo que se denomina cirugía
refractiva para evitar el empleo de las gafas y posteriormente en una
segunda intervención el estrabismo, retrasando esta segunda intervención unos
meses de la primera.
El motivo de dicho retraso es debido a que en ocasiones puede ocurrir un
cambio en la desviación tras la primera intervención, lo cual haría que la segunda
intervención, la del estrabismo, no fuese lo precisa que debiera.
Correríamos el riesgo, si se hiciese todo en el mismo día, de poder requerir
reintervenciones posteriores tanto de cirugía refractiva como del estrabismo
por la falta de precisión.
Otros aspectos que debemos tener en consideración a la hora de operarnos
del estrabismo, es las condiciones necesarias de higiene postoperatorias,
lo cual hace que durante unas semanas debamos estar alejados de baños en las
playas o piscinas, trabajos en entornos contaminados, deportes de contacto,
etc€ aspectos todos ellos que deberemos considerar a la hora de plantear el
tiempo de la intervención.
Igualmente entre los requisitos para operar a un niño, está que dicha
intervención debe hacerse con anestesia general y para ello deberemos contar
con el apoyo de un equipo de anestesistas acostumbrado a manejar este tipo de
pacientes.
La edad no es un problema para dormir a un niño siempre que
reúna los requisitos que nuestro anestesista infantil requiera para garantizar
la seguridad de la intervención.
La edad, en contra de lo que muchas veces oímos, no es un problema para
intervenir del estrabismo, en mi experiencia personal de más de 20 años de
ejercicio profesional, tengo intervenidos pacientes de todas las edades, si
bien cada caso debe valorarse de forma personalizada y teniendo un equipo de
profesionales acostumbrado al manejo de pacientes en ocasiones de edades muy
tempranas.
Expongamos todas nuestra dudas a nuestro especialista y decidamos el mejor
momento para realizar dicha intervención con los mejores criterios médicos y
éticos.
El doctor Carlos Laria Ochaita es director de la Unidad de Oftalmología
Pediátrica y Estrabismos. Oftalmar. (Hospital Medimar Internacional de
Alicante).
Publicado en Faro de Vigo. 2.09.2013
Interesantísimo.
ResponderEliminarGracias Conchi.
ResponderEliminarAlejandro.
Para una persona no experta en estrabismo parece haber dos tendencias que quizás se estén combinando: por un lado está la aproximación quirúrgica al estrabismo que parece por si sola más inclinada a los aspectos estéticos, la que las clínicas y profesionales publicitan en internet.
ResponderEliminarPor otro lado está el tratamiento no quirúrgico de la ambliopía u ojo vago ámbito en el que el Vigoscopio parece tener su hueco.
¿como esta pues el estado de la cuestión? ¿Se combinan ambas cosas? ¿Que espacio hay para cada una de ellas; cual es el resultado de cada una por separado y cual es el de asociarlas?
Muchas gracias CENEME.
ResponderEliminarLa respuesta la tiene en la información que aporto en CONTESTACIÓN, que puede leerla en este mismo Blog.