Instituto Beiras y Vigoscopio
El 13 de octubre de 1968 se anunciaba el
éxito internacional del sinoptóforo inventado por Antón Beiras para tratar el
estrabismo
Javier Mosquera 14.10.2013 | 01:01
Beiras muestra su equipo
al rector de la Universidad de Santiago, Dr. Echeverri. //
"Antón Beiras, la
mirada certera", de Alejandro Otero
Doble noticia de interés el 13 de octubre de 1968,
hace 45 años, para cuantos se interesaban por la persona y la obra del doctor
Beiras a los cinco meses de su fallecimiento: El Ministerio de la Gobernación
confirma oficialmente la creación de la "Asociación Científica par la
investigación Estrabológica, Instituto Beiras", y el destacado éxito que
el sinoptóforo de televisión o Vigoscopio, inventado por él para el tratamiento
del estrabismo, había obtenido en las jornadas científicas del Congreso
Oftalmológico Lusohispano-brasileño celebrado en Oporto.
Dos noticias del máximo interés el 13 de octubre de 1968, hace 45 años,
"para cuantos se interesan por la persona y la obra del doctor Antón
Beiras a los cinco meses de su fallecimiento": el Ministerio de la
Gobernación ha confirmado oficialmente la creación de la Asociación Científica
para la investigación Estrabológica, Instituto Beiras, y el destacado éxito que
el sinoptóforo de televisión o Vigoscopio ha tenido al ser exhibido en Oporto,
días pasados, en el Congreso lusohispano-brasileño.
Entre los fines del Instituto, además de la continuación de las tareas
científicas, iniciadas, realizadas o programadas por el doctor Beiras, estaba en
su íntimo deseo hacerlas viables merced a una participación popular.
Y es que en Galicia, que por muy complejas circunstancias históricas se
había quedado a la zaga en el desarrollo del conjunto español, los trabajos del
doctor Beiras tenían, por su interés científico, resonancia universal.
Así se señala que su tarea "era, y es, aparentemente muy simple: un
aparato, mezcla de técnicas ópticas y electrónicas que permite en forma
eficacísima, coadyuvar a la corrección del estrabismo. El estrábico es un enfermo
que ve dos imágenes, una en cada ojo; su cerebro no funde esas imágenes y su
conciencia las confunde. En nuestro mundo de hoy existen unos doscientos
millones de estrábicos y el Vigoscopio permitirá curarlos".
Pero había más y no era de tan fácil ponderación. Y consistía en que uno de
los accesorios del Vigoscopio hacía accesible a un observador (el oculista)
comprobar en vivo el funcionamiento del ojo humano. Eso era tan importante,
"que hoy por hoy sólo en nuestra ciudad es posible ver cómo funciona un
ojo". Ello permitía no sólo una acertada corrección de una visión
defectuosa, que era la función primaria del Vigoscopio, sino transformar
radicalmente las técnicas que en ese momento se utilizaban en el cine, la
televisión y la navegación espacial.
El papel de la ETEA
La tremenda capacidad de ampliación lumínica que se obtenía por medio de
las técnicas electrónicas modernas, había logrado esa realización, en la que
había jugado un papel decisivo el altísimo grado de preparación científica, en
su rama, electrónica especialmente, de la Escuela Técnica de Electricidad de la
Armada, ETEA, que tan valiosamente estuvo colaborando en las tareas del doctor
Beiras.
Pero la visión es fisiológicamente una de las más complejas y
trascendentales funciones del ser humano. De ahí que no haya sido tan sólo en
la cátedra de Oftalmología, "sino la Universidad de Santiago de Compostela
en pleno", la que ha asumido esta parte fundamental de la investigación,
hasta el punto de que su rector presidía ahora la Asociación que continúa la
tarea iniciada por Antón Beiras.
Se valoraba al mismo tiempo, que los aparatos ya construidos eran válidos
para los tratamientos para los que habían sido diseñados y por ello, el Grupo
Oftalmológico, la Asociación Médico-Quirúrgica y el Hospital Municipal de la
ciudad disponían ya de esos Vigoscopios para los tratamientos cotidianos de
enfermos.
Y todo ello logrado mediante una fuente de financiación: la Caja Municipal
de Ahorros de Vigo. El dinero el esfuerzo por tanto, de los hombres de Galicia,
iba así en parte destinado "a favorecer a toda la humanidad".
La tarea era tan hermosa "que sólo tiene un contrapunto armónico, y es
el de que el doctor Beiras determinó que cuántos beneficios económicos pudieran
producir sus trabajos, redundasen en favor de las obras benéficas de la Caja de
Ahorros de Vigo".
Éxito en Oporto
A los muchos reconocimientos científicos logrados por el
"Vigoscopio", en París, Viena, Leipzig, Nueva York, Buenos Aires,
etc., se unen los logrados la semana pasada en Oporto a lo largo del Congreso
Oftalmológico luso-hispano- brasileño.
En sus sesiones, los más eminentes oftalmólogos de los países citados,
entre ellos los doctores Arruga, Barraquer, Gómez Liaño, Salorio, Matos de
Silva, etc., y representantes de fábricas de aparatos de óptica alemanas y
francesas, se interesaron viva y apasionadamente por el funcionamiento del
Vigoscopio allí expuesto.
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